lunes, 11 de noviembre de 2013

El vacío no es tal



La capilla Turkana. La Comella, 2003. Diversas fases en la construcción. Granito negro, piedra de Sant Pere i Sant Pau, hierro, mortero y hormigón. 5 x 5 x 5 m de diámetro.

El vacío no es tal

En multitud de ejemplos encontramos que el silencio lo llena todo; ¡"sólo el silencio vasta"!
Las voces se retraen hasta perder el sentido, los contextos cambian y los significados se pierden en el sueño. Entonces interpretamos los residuos de la historia y nos llenamos de ambigüedad, especialmente dentro de las artes. Esa vaguedad ha rebuscado en su parte misteriosa y ha creado una línea de pensamiento que nos sitúa en territorios cercanos a la presencia de la nada.
-Estamos atraídos por el vacío, ¡por el señuelo de la ficción!-
El vacío es tan necesario como lo lleno, es una cualidad que emana y soporta las cosas que vemos y sentimos y vibra en el espacio como algo inmaterial. Es una cualidad misteriosa y poética que hemos asociado a lo "sagrado", pero que ahora puede ser mirada des de la perspectiva de la física. Este hecho vinculado a la acción creativa y al misterio, nos ha motivado en dos direcciones: a las presencias inmateriales y altamente comunicativas y a actuar sin consuelo ante las demandas y necesidades espirituales.
Una piedra puede contener todas las inquietudes y en ella podemos delegar las emociones, los sentimientos y las complicidades, quizá con mayor confianza que la que podemos tener con los hombres...

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